Una tarde abrasador pero ventoso ~
¡Cómo Dios se adora a sí mismo!
Mientras leo el Corán,
pasa las páginas muy por delante de mí en su excitatión.
Una tarde abrasador pero ventoso ~
¡Cómo Dios se adora a sí mismo!
Mientras leo el Corán,
pasa las páginas muy por delante de mí en su excitatión.